Conoci­mientos, años de investigaciones, experiencia en el campo médico y largas horas en el laboratorio, ha dado resultado, naciendo así una novedosa terapia a base de inductores de regeneración celular, lo que él mismo ha llamado la Medicina del Siglo XXII, ya que este procedimiento está adelantado a su tiempo.

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Es tan novedoso este tratamiento, que tuvo que haber reformas a la Ley de Salud para crear el marco legal que permitiera su aplicación en pacientes que hoy ya se cuentan por miles, mismos que han visto una mejora importante en su salud, gracias a la efectividad del mismo.

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Afirmó que fue el dolor humano lo que lo motivó para ir más allá para descubrir más cosas:” el dolor humano y la enfermedad, sentí una necesidad inmensa, sentía que con todas las enfermedades, sobre todo las llamadas incurables, había muy poco que se pudiera hacer por tanta gente. hoy tuve compañeros que murieron por enfermedades como esas como el cáncer eso fue lo que más me hacía buscar algo que pudiera mitigar el dolor de mis compañeros, de sus derechohabientes y de la población en general; Esa necesidad de saber cómo médicos, no contaban con todo para  poder atacar nuestro enemigo qué es la enfermedad”.

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Destacó los primeros indicios de éxito de sus investigaciones: "En algu­nos trabajos de investigación donde se vieron los resultados que se obtenían de las intervenciones quirúrgicas intraútero, donde a veces el labio y paladar hendido podía regenerarse. Eso siempre me apasionó porque me generaba la idea de que lo que pasaba dentro del útero, podía replicarse de forma natural en la vida extrauterina.

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Lo que me impulsó para seguir investigando, fue esa posibilidad, que cada vez era más real, para llevar esas mismas condiciones para rehabilitar la capacidad que tenemos de regene­ración, a fin de recuperar los órganos, los aparatos y los sistemas que ya se habían perdido por la enfermedad, por el daño, por el desgaste, o por el envejecimiento. Siempre fue una gran motivación lograr la regeneración de este tipo de tejidos y de células para dar esperanza a las personas que ya lo han perdido todo por una enferme­dad".