Una oportunidad de vida para nuestra hija
La Familia Meneses Arroyo, es una de tantas familias beneficiadas con el tratamiento de regeneración celular a base de inductores, ellos son una familia joven muy unida y amorosa; han vivido el mayor sufrimiento que pudieran vivir que es la enfermedad de un hijo, a continuación, les comparto lo que han expresado al respecto:
"23 de febrero de 2021. Tlaxcala, Tlax.
Estimado Dr. Gerardo Martín González López y su equipo, por medio del presente les mandamos un cordial saludo la familia Meneses Arroyo.
Les compartimos el testimonio de nuestra hija Allison Meneses Arroyo y cómo Dios nos dio una esperanza de vida.
En la fecha de diciembre de 2017 a la edad de 3 años la diagnosticaron con un tumor maligno en el tercer ventrículo en la cabeza, llamado astrocitoma grado 2 con neuro esferas, se le realizaron 3 cirugías en la cabeza, en una de ellas se le colocó una válvula de derivación, esto debido a que el tumor creó hidrocefalia.
Tuvo un tratamiento de 12 ciclos de quimioterapia y 30 radioterapias, concluyó con el tratamiento en febrero de 2019, el cual dejó secuelas como daño en los riñones, ptosis palpebral (párpado caído), infiltraciones del tumor en todo el cerebro, daño hormonal, estrabismo, también dejó de hacer actividades que ella solía hacer por sí misma como: comer, caminar, hablar, no controlaba esfínteres, dejó de reconocernos y dormía casi todo el día.
Los doctores nos dijeron que empezaba a entrar en estado vegetativo.
Con base a todos los diagnósticos, los doctores nos dijeron que ya no había un tratamiento, cirugía, medicina o algo que ellos pudieran hacer para tratarla, es por eso que decidieron meterla a cuidados paliativos en mayo de 2019.
A pesar de todos esos pronósticos en contra, no nos rendimos y los abuelos paternos de Allison conocieron la terapia de regeneración celular a base de inductores, la cual decidimos empezar a aplicársela. En la primera aplicación notamos mejoría, porque empezó a hablar, a reconocernos e incluso quería caminar; en ese momento sabíamos que era lo que necesitábamos y decidimos continuar con la terapia.
Después de unos meses con el tratamiento, los nuevos estudios dieron mejoría, no fue hasta septiembre de 2020 que la resonancia magnética dio un resultado muy favorable, ya que los resultados indicaron que ya no tenía actividad tumoral, las infiltraciones desaparecieron, otros estudios como los de riñón mejoraron, además de que ya empezó a caminar de nuevo, incluso corre, sube escalones por sí misma, tiene más energía, sus pasos son más firmes, empezó a andar en triciclo, juega con otros niños, aparte de controlar sus esfínteres ella va sola al baño, le creció el cabello, se levantaron sus párpados, se le corrigió parte del estrabismo y muchas otras cosas más que ha mejorado gracias a la terapia.
Hoy en día seguimos con el tratamiento para seguir erradicando todas las secuelas que dejaron la quimioterapia y radioterapia.
Estamos muy agradecidos con Dios, el Dr. Gerardo Martín González López y con su equipo por darnos esa esperanza, una nueva oportunidad de vida, por devolvernos nuestra felicidad y para poder seguir disfrutando a nuestra valiente hija Allison Meneses Arroyo.
Nos despedimos con un afectivo abrazo y con el deseo de que, así como Dios nos dio una oportunidad de vida para nuestra hija, las demás personas tengan ese gran regalo de vida con la terapia'
ALONDRA ARROYO VÁZQUEZ
ÁNGEL DE JESÚS MENESES FUENTES
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